El ABC de la nube
El término ‘nube’ se ha vuelto muy popular al hablar de tecnología en las empresas, y aunque todo el mundo lo maneja, a veces solo quienes se encargan del área de tecnología saben de qué se trata. A continuación, lo que un empresario Pyme debe saber sobre la nube.
¿Que es?
Es un modelo para el uso de las computadoras en el que, lo que normalmente estaría en un PC (programas o archivos) pasa a estar en un conjunto de servidores en la nube, a los que se puede acceder a través de internet.
¿Cuáles son las ventajas?
Acceso desde cualquier sitio y con varios dispositivos. Basta una conexión a internet para acceder a los programas y archivos y usarlos de modo remoto. Se puede acceder mediante un PC fijo, un laptop, una tableta, un iPad o un smartphone.
Todo el software está en un solo sitio. Eso evita tener que instalar programas en los equipos de una red. Tampoco hay que actualizar los programas o hacer copias de seguridad, pues el proveedor de la nube se encarga de eso. Casi que el único programa que se necesita tener instalado es un navegador.
Ahorro en software y hardware. Un mismo programa lo comparten muchos usuarios, sin necesidad de tener que comprar una copia individual para cada uno, lo que abarata el precio de las aplicaciones. Como todos esos programas se ejecutan en la nube y todo se guarda en ella, no hace falta gastar mucho dinero en equipos potentes.
Ahorro en mantenimiento técnico. Sin programas instalados o redes complejas que configurar y mantener, los usuarios deben tener menos problemas informáticos. El proveedor de la nube se encarga del mantenimiento técnico de sus propios servidores. El usuario no necesita saber crear redes de computadoras para compartir recursos, porque puede hacerlo a través de la nube.
Escalabilidad. Un sistema informático es escalable si puede crecer para responder a necesidades más exigentes, lo que es crucial sobre todo para las empresas. Con la nube, la escalabilidad está garantizada sin tener que invertir más de lo necesario. Si un usuario de la nube necesita más o menos capacidad de proceso o de almacenamiento, el proveedor de la nube se lo facilitará casi en tiempo real. Eso optimiza los recursos en todo momento.
¿Cuáles son las desventajas?
Seguridad y privacidad. Al estar toda la información en la red, se deja de tener control sobre ella. El usuario no se siente seguro de quién accede a esa información o si está o no protegida como debe ser. Si bien los usuarios particulares lo sienten como un riesgo, más aún las empresas. Se debe confiar informaciones internas y confidenciales a un tercero, que puede o no ser fiable. Además, es más probable que un hacker intente acceder a la nube que a un PC privado.
Sin Internet no hay nube. Todo depende de que la conexión a internet funcione. Si no es así, el cliente no podrá acceder a la información.
Problemas de cobertura legal. Los servidores pueden estar en cualquier parte del mundo. Si hay problemas, no está claro qué ley debe aplicarse y la manera como esta proteger al cliente.
Conflictos de propiedad intelectual. La información de los clientes ya no está en sus manos, con lo que pueden surgir problemas sobre a quién pertenece. Eso puede llevar a situaciones delicadas, por ejemplo si el cliente pretende cambiar su proveedor de servidores en la nube o si este quiebra o comete alguna ilegalidad.
Es un modelo para el uso de las computadoras en el que, lo que normalmente estaría en un PC (programas o archivos) pasa a estar en un conjunto de servidores en la nube, a los que se puede acceder a través de internet.
¿Cuáles son las ventajas?
Acceso desde cualquier sitio y con varios dispositivos. Basta una conexión a internet para acceder a los programas y archivos y usarlos de modo remoto. Se puede acceder mediante un PC fijo, un laptop, una tableta, un iPad o un smartphone.
Todo el software está en un solo sitio. Eso evita tener que instalar programas en los equipos de una red. Tampoco hay que actualizar los programas o hacer copias de seguridad, pues el proveedor de la nube se encarga de eso. Casi que el único programa que se necesita tener instalado es un navegador.
Ahorro en software y hardware. Un mismo programa lo comparten muchos usuarios, sin necesidad de tener que comprar una copia individual para cada uno, lo que abarata el precio de las aplicaciones. Como todos esos programas se ejecutan en la nube y todo se guarda en ella, no hace falta gastar mucho dinero en equipos potentes.
Ahorro en mantenimiento técnico. Sin programas instalados o redes complejas que configurar y mantener, los usuarios deben tener menos problemas informáticos. El proveedor de la nube se encarga del mantenimiento técnico de sus propios servidores. El usuario no necesita saber crear redes de computadoras para compartir recursos, porque puede hacerlo a través de la nube.
Escalabilidad. Un sistema informático es escalable si puede crecer para responder a necesidades más exigentes, lo que es crucial sobre todo para las empresas. Con la nube, la escalabilidad está garantizada sin tener que invertir más de lo necesario. Si un usuario de la nube necesita más o menos capacidad de proceso o de almacenamiento, el proveedor de la nube se lo facilitará casi en tiempo real. Eso optimiza los recursos en todo momento.
¿Cuáles son las desventajas?
Seguridad y privacidad. Al estar toda la información en la red, se deja de tener control sobre ella. El usuario no se siente seguro de quién accede a esa información o si está o no protegida como debe ser. Si bien los usuarios particulares lo sienten como un riesgo, más aún las empresas. Se debe confiar informaciones internas y confidenciales a un tercero, que puede o no ser fiable. Además, es más probable que un hacker intente acceder a la nube que a un PC privado.
Sin Internet no hay nube. Todo depende de que la conexión a internet funcione. Si no es así, el cliente no podrá acceder a la información.
Problemas de cobertura legal. Los servidores pueden estar en cualquier parte del mundo. Si hay problemas, no está claro qué ley debe aplicarse y la manera como esta proteger al cliente.
Conflictos de propiedad intelectual. La información de los clientes ya no está en sus manos, con lo que pueden surgir problemas sobre a quién pertenece. Eso puede llevar a situaciones delicadas, por ejemplo si el cliente pretende cambiar su proveedor de servidores en la nube o si este quiebra o comete alguna ilegalidad.
Fuente: Latimpyme
Aportó: Pedro D Urrego
Octubre 2014
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